- Año: 2014
Descripción enviada por el equipo del proyecto. I AM RECYCLED consiste en la rehabilitación de un sector de un edificio industrial de 1928 de la antigua empresa metalúrgica ASAM en Arrasate para su reconversión a taller de recogida-reciclaje y venta de productos de segunda mano para la fundación Emaús.
Cada día más la re-adapatación de edificios para su adecuación a otros usos se convierte en un proceso evolutivo, por lo que I AM RECYCLED plantea la preservación de la identidad del edificio de hormigón original y de parte de las prexistencias industriales, desarrollando una serie de estrategias low-cost que posibiliten la nueva actividad y la manifestación de la identidad contemporánea del edificio mediante dos fases evolutivas.
Fase 1. Normativa ySupergráfica.
Optimizar los programas minimizando la intervención en lo prexistente a la consolidación funcional de la envolvente, y a la actualización al nuevo uso y a la normativa vigente de ciertos elementos arquitectónicos mediante kits "upgrade" o de actualización.
Utilizar la Supergráfica como elemento identitario de la fundación en el edificio y el color verde como referencia corporativa asociada a la sostenibilidad y el reciclaje.
En la fachada, la supergráfica aparece como un gran sello de reciclaje superpuesto al edificio existente, una marca que dice: "Soy un edificio reciclado". En el interior, asociada a la zona comercial de manera radical. Un espacio desaturado hasta los dos metros de altura, en la que un popurrí de objetos reciclados se convierten en protagonistas. De los dos a los cuatro metros, albinismo verde para resaltar todos los elementos momificados de la antígua nave metalúrgica, su retícula de hormigón regular, los antíguos tubo de desagüe de las máquinas cortadoras...
Fase 2. Un edificio dentro de un edificio.
Desarrollar una primera capa de identidad mediante la idea de "un nuevo edificio dentro del edificio", materializando a través de elementos prefabricados basados en estructura de invernadero un volumen reducido destinado a las actividades de cercanía (oficinas, aulas para talleres, espacios de relación), concentrando en ellos las principales infraestructuras, y posibilitando un tratamiento más genérico del resto del volumen destinado a actividades de mayor escala (almacenaje o exposición general para venta), economizando así recursos materiales y posibilitando un funcionamiento del edificio con una alta eficiencia energética y un bajo coste y consumo de recursos, en línea con la filosofía de responsabilidad medioambiental de Emaús.